Uvepé, con la colaboración de: Pablo Lomba, Ignacio Macias, y Montse (www.jazzymas.com)
En muchas ocasiones las antiguas fundas de discos, ahora carátulas de CD, son mucho más que un objeto destinado a conservar y proteger el disco, lejos quedan aquellos insulsos sobres en los que se guardaban los viejos 78 rpm de pizarra. Prueba de ello es la exposición que bajo el título “Vinilo. Discos y carátulas de artistas” se celebró en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, MACBA, hace pocos años, y que después viajó a Madrid. En ella se pudieron contemplar varias de estas fundas que por sí solas reunían valores artísticos suficientes para ser reunidas en un museo de la categoría del MACBA.1)
Algunas de estas fundas habían sido realizadas por artistas consagrados, del suficiente renombre para llamar la atención solamente por la firma de sus autores.
ALGUNOS ARTISTAS QUE DISEÑAN FUNDAS DE DISCOS
En 1969 Andy Warhol proponía al lider de The Rolling Stones, Mick Jagger, el diseño de una funda para una de sus grabaciones, una cremallera auténtica sería buen motivo para ello, Jagger aceptó la sugerencia y de esta forma Warhol llevó a cabo la idea al realizar la portada del disco “Sticky Fingers” que en su primera edición apareció con la foto de una sugerente entrepierna masculina de un pantalón vaquero cuya cremallera era auténtica, en posteriores ediciones se sustituyó la auténtica cremallera por la foto para no dañar el disco como parece que ocurría.
Justo es decir que en España no es esa la funda con la que se publicó el disco en 1.971, pues a la censura de la época le pareció muy atrevida la idea, ya se sabe, en aquel tiempo el sexo explícito o implícito ni tocarlo, (vale el doble sentido), había que velar por la buena moral y decencia y salvar nuestras almas, de tal forma que también la censura suprimió la canción “Sister Morphina”. La portada fue sustituida por una en la que unos pringosos dedos salían de un bote de conservas, realizada por el británico John Pasche.
Por cierto, Pasche fue también el creador la funda del disco de los Stones “Forty Licks”, con la lengua posiblemente más famosa del mundo, desde hace tiempo convertida en el genuino símbolo de la banda, que por error fue durante mucho tiempo atribuida al propio Warhol.
También fue diseñada por Warhol la portada del primer disco de The Velvet Underground & Nico, la banda neoyorkina liderada por Lou Reed, que representaba el conocido plátano sobre fondo blanco.
Como curiosidad hay que reseñar que el español Miguel Bosé también contó con la colaboración de Andy Warhol para el diseño de su disco “Made in Spain”, publicado en 1983.
Roy Lichtenstein fue el creador de la cubierta del disco “I cry for you” de Bobby “O”.
Entre los artistas españoles son varios los que han realizado trabajos para las fundas de discos, como Arroyo, Tapies o Joan Miró, quien diseñó la funda de algún disco de Raimon, o para María del Mar Bonet, a quien el propio Miró se lo propuso tras escuchar a la cantante en un concierto en el que cantaba canciones sobre poemas de poetas catalanes y mallorquines.
De lo que no parece caber duda es que los diseños de estas fundas cumplen su misión múltiple a la perfección, por una parte protegen el disco, por otra nos entran por los ojos; a veces lo hacen por su colorido, otras por una imagen sugerente, o bien, por una espléndida caricatura o fotografía del intérprete de la grabación.
Qué decir de esta cubierta diseñada por Howell Cronant para el disco de la banda original de la película Desayuno con Diamantes, extraña traducción de “Breakfast at Tiffany’s” en la que aparece Audrey Hepburn tan elegante, tan….bueno, tan ella, con ese cigarrillo al final de esa tan interminable boquilla.
Aunque además de estas colaboraciones, en las fundas de discos hemos encontrado humo, a veces mucho humo, como en esta espléndida fotografía de Dexter Gordon, obra del renombrado fotógrafo norteamericano Herman Leonard, utilizada como cubierta de un disco del saxo tenor.
Si encontrar fundas con cigarros o puros no es tarea demasiado complicada, si lo es localizar alguna pipa, aunque todo es cuestión de paciencia, y uno termina por localizar algunas.
PIPAS EN LAS CARÁTULAS
En la discografía española el caso más notable y reiterado es el de los discos del grupo madrileño Los Relámpagos, que adquirieron fama por los años 60 del siglo pasado y son cita obligada al hablar de la música instrumental.
Conjunto formado entorno a Pablo Herrero y José Luis Armenteros, en un principio se denominaron Los Dick para adoptar más tarde su nombre definitivo como Los Relámpagos.
Con un sonido centrado en el órgano electrónico alcanzaron su gran éxito en 1965 con “Nit de Llampecs”, otros éxitos suyos fueron “Dos Cruces”, “La Santa Espina”, “Alborada gallega” o “Babieca”.
Además de los ya citados Herrero y Armeteros, el grupo estaba formado por los hermanos Sánchez Camping, Ignacio (guitarra rítmica), y su hermano Juan José (bajo), además de Ricardo López Fuster a la batería, gran aficionado éste a la pipa como demuestran la serie de cubiertas que reproducimos, en las que en cada una de ellas aparece el batería de Los Relámpagos con su pipa.
Otro gran amante de las pipas fue Georges Brassens, (Sète, 1921-1981), al que es muy frecuente encontrar en fotos con una pipa, unas veces en la mano, otras veces en la boca, incluso, en alguna ocasión se hizo acompañar por su gato, pero eso es otra historia, para dar en la diana.
Brassens es autor de poemas transformados en canción con una carga de ironía popular, con los que realizó una revisión del mundo que le rodeaba, provocativo hasta a veces llegar a lo obsceno, pero ello no le privó de que sus letras tuvieran un hondo calor humano, reflejo de una gran sensibilidad.
Entre sus poemas podemos encontrar frases como:
“El gorila es superior al hombre en el abrazo. Muchas mujeres te lo dirán”
“Dios, si existe, exagera”
“El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte”
“La amistad no pide nada, salvo mantenimiento”
La Academia Francesa le concedió en 1967 el premio de poesía; en 1964 obtuvo el premio Charles Cros, y en 1979 la ciudad de París le otorgó su gran premio.
Comenzó a conocer el éxito en 1951, cuando recibió el apoyo de la cantante Patachou, desde entonces no dejó de recibir el aplauso del público, sus discos llegaron a alcanzar grandes cifras de ventas, y todos los locales en los que actuó registraron siempre llenos espectaculares.
A pesar de afirmar en una de sus canciones, himno de muchos iconoclastas, que tenía mala reputación, lo cierto es que ha dejado muchos admiradores, muchos de los cuales han realizado versiones de muchas de sus canciones.
Tal es el caso del cantante chileno Angel Parra, (Valparaíso, 1943), quien inició su andadura como cantante al lado de su hermana Isabel, en 1961 actúan junto a su madre, la mítica Violeta Parra, en locales europeos, presentándose como “Los Parra de Chile”.
Tras el golpe militar de 1973 en Chile, es detenido y permanece encerrado un largo tiempo en el Estadio Nacional, tras lo cual se exilia en Francia, al recobrar la democracia Chile regresa a su país, alternando su residencia entre Francia y Chile.
Uno de los discos que ha grabado Angel Parra está dedicado a Georges Brassens, en la grabación interpreta canciones del francés, en su cubierta aparece una caricatura de los dos artistas, a la izquierda aparece el chileno, muy pequeñito, como embelesado escuchando al maestro, a la derecha, con mayor tamaño, aparece Brassens, el dibujante no olvidó ponerle su inseparable pipa.
Otro insigne amante de las pipas era el mestre Pau Casals, (El Vendrell, España, 1876-San Juan, Puerto Rico, 1973), violonchelista, director de orquesta y compositor.
Hijo de un organista y profesor de música en El Vendrell, cuando tenía poco más de diez años encuentra en una tienda de antigüedades una edición de “Sechs Solosuiten für Violincello” y es cuando decide encaminar sus estudios musicales al instrumento al que quedará unido para siempre. Amplió sus estudios en Barcelona y en Madrid.
Al finalizar la Guerra Civil de 1936-1939 Casals se exilia primero en el sur de Francia, en Prades, y más tarde en San Juan de Puerto Rico, negándose a regresar a la España franquista, como así hizo. Sus restos mortales fueron trasladados en 1979 a su pueblo natal.
Como compositor ha paseado con éxito su batuta por todo el mundo. Como compositor es necesario el oratorio “El Pesebre”, sobre texto de Joan Alavedra, (Barcelona, 1896-1981), que se ha convertido, como el mestre quería, en un canto universal a la paz.
Siempre mantuvo un activo compromiso firme con la causa de la libertad, la democracia y la paz, hasta el punto de que en la ocupación nazi de Francia se negó a tocar ante Hitler, hecho que le costó un largo arresto domiciliario.
Casals contaba con numerosas pipas, muchas de ellas bent, posiblemente porque con ellas le resultara más fácil tocar su instrumento sin dejar de fumar, así se le puede ver en muchas fotografías y alguna fundas de sus discos. Como en estas que se reproducen, en la primera aparece Pau Casals en lo que parece una terraza o porche de entrada a una casa, al sol, con sombrero y su pipa en la mano derecha.
En la segunda aparece un Casals sonriente, parece saludarnos con un gesto de su mano en la que sostiene una pipa.
EN EL JAZZ
En el caso del jazz las fundas, portadas o carátulas, son toda una historia que comienza cuando esta moda estaba en auge en la sociedad norteamericana, por entonces los discos eran de pizarra, se guardaban en fundas de papel, sin dibujo ni fotografía alguna.
A finales de los años treinta del siglo veinte Alex Steinweis, director artístico de Columbia Records, una de las grandes casas discográficas, tuvo la genial idea de que aquellas fundas serían más atractivas si fueran ilustradas. Así, en 1947 aparece el primer disco Long Play, (LP), con funda ilustrada en el sello Columbia para un disco de Rodgers and Dogal.
Columbia contrata a James Flora quien diseñará unas portadas cargadas de colorido, alegres, que bien pudieran recordar los dibujos de la cultura azteca o precolombina, como las diseñadas para discos del batería Gene Krupa.
O esta otra dedicada a Kid Ory.
James Flora se pasaría a otra gran discográfica, Victor, para quien elabora fundas como la de este disco de la orquesta de Benny Goodman.
Los movimientos artísticos influyen en los diseños de las fundas que serán un exponente más del devenir artístico, a su vez cada sello discográfico irá adquiriendo características propias que las hará diferenciarse entre ellas.
Así la marca Verve contrata al dibujante David Stone Martín que ilustra numerosas fundas de discos de Lionel Hampton, Charlie Parker, Art Tatum o Josh White, a base de trazos de una gran simplicidad, pero que a la vez intentan transmitir al comprador el ritmo que va a encontrar en el disco.
Con la aparición de la impresión offset se mejora la reproducción fotográfica, entonces comienzan las fundas con fotos de los artistas. Dos fueron las compañías que tomaron la iniciativa en este giro del diseño, Contemporany Record y Pacific Jazz. El fotógrafo californiano William Claxton es el autor de muchas de estas portadas.
En 1960 aparece una de las compañías míticas del jazz, se trata del sello Impulse!, dependiente de ABC Paramunt, que contrató al productor Bob Thiele, y pronto lo hizo con el saxofonista John Coltrane, igualmente contaba con un importante grupo de fotógrafos encargados de realizar las cubiertas, entre ellos cabe citar a Charlie Stewart, Chuck Stewart y Lee Tamer.
Impulse! Comenzó a editar una lujosas fundas que contaban, y cuentan, con una especie de contraportada interior, las fotografías utilizadas buscaban un punto de vista artístico a base de contraluces, ángulos insólitos, con gran colorido y contraste buscando de esta manera atraer la atención del aficionado.
Lo cierto es que Impulse! dio a conocer muchos músicos vanguardistas de jazz, tales como Yusef Lateef, Albert Ayler o Archie Shepp, pero su buque insignia fue John Coltrane, hasta tal punto de que Ashley Kahn, redactor de Rollin Stone Jazz y de Blues Album Guide, escribió la historia de Impulse! en un libro con el significativo título de “El sello que Coltrane impulsó”, (versión española Alba Editorial. Barcelona, 2006).
Precisamente de John Coltrane, 1926, Hamlet-Carolina del Norte-1967) hemos localizado alguna cubierta en la que aparece con una pipa. En su disco “A Love Supreme”, disco fundamental en el jazz moderno, grabado en 1964 por el saxo tenor en compañía de Mccoy Tyner al piano, en la foto de la portada aparece un extraordinario retrato del músico, en la famosa y típica contracubierta del este sello aparece un fotografía de Coltrane sentado en el banco del pianista, aparentemente relajado mientras fuma su pipa.
Coltrane comenzó de adolescente a tocar el saxo, estudió música en Filadelfia, pasa por el grupo de Eddie “Cleanhead” Vinson, donde descubre las posibilidades del saxo tenor, más tarde forma parte de la orquesta de Dizzi Gillespie, después forma parte del quinteto de Miles Davis. A partir de 1960 forma su propio grupo en el que alterna el saxo tenor con el soprano. Entre su extensa discografía destacamos “Giant Steps”, “A Love Supreme”, o “Crescent”, entre otras. Tras su muerte en 1967 víctima de una infección hepática, aparecieron aún varias grabaciones más.
Si hay un músico de jazz que destaque además de por sus valores musicales lo haga también por su interés y defensa de los derechos de los afroamericanos ese es Archie Shepp, (1937 Fort Laqnderdale-Florida), que encarna como pocos el compromiso político, la conciencia histórica y el sentido de la herencia.
Desde pequeño comenzó a estudiar piano, clarinete y saxo contralto, que más tarde cambiaría por el tenor. También estudió leyes y llegó diplomarse en arte dramático.
Grabó su primer disco con con Bill Dixon, más tarde creó el quinteto “New York Contemporary Five”. En los años sesenta comienza a componer piezas unidas al movimiento negro, como el tema “Rufus”, en que representa musicalmente el linchamiento de un negro, o el tema “The Funeral” dedicado al secretario de la Asociación Nacional para el Progreso del Pueblo Negro, en sus siglas en inglés NAACP), Medgar Evers, asesinado por aquellas fechas, o años más tarde compone otro tema dedicado a Malcom X.
Colaboró con Coltrane en la creación del album “Asencsión”, (Impulse!, 1965), formó parte de la Jazz Composer’s Orchesta”, en 1965 graba para el sello Impulse! lo que algunos consideran su gran obra, “Fire Music”. En los años setenta comienza su etapa como docente en la Universidad de Búffalo, impartió clases de historia y sociología de jazz en la Universidad de Ahmherst., y durante más de treinta años en la Universidad de Massachusetts hasta su jubilación en 2002. También fue columnista de Down Beat.
Son varias las fundas de sus grabaciones en las que encontramos a Archie Shepp con pipa, uno de ellos es May Man, grabado junto a Sydney Bechet.
En “Mama Rosa” aparece con un sombrero de paja y una pipa.
En el disco “Four for Trane” aparece sentado, en una mano sostiene un saxo, en la otra su pipa, en segundo plano Coltrane le observa.
Oscar Peterson, (1925, Montreal-23.12.2007), ha sido uno de los grandes pianistas de la historia del jazz, para muchos uno de los más grandes junto a Art Tatum, Bud Powell o Nat “King” Cole.
Dotado de una gran capacidad instrumental, una gran fuerza expresiva y una agilidad en los dedos tal que las 88 teclas del piano parecían pocas para él, hasta el punto de que algunos han considerado que utilizaba demasiadas notas. De cualquier manera, Peterson ha sido un músico de jazz pleno de virtuosismo y velocidad, además de una extraordinaria riqueza rítmica y melódica.
De una familia de emigrantes caribeños se crió en un entorno familiar de músicos, recibió las primeras clases de piano de su padre, empleado del ferrocarril canadiense, inició su andadura musical con la trompeta que hubo de abandonar debido a una tuberculosis, dedicándose desde entonces al piano, instrumento en el que pronto destacó, llegando a ganar un concurso para aficionados cuando contaba catorce años.
El productor Norman Granz le escuchó por casualidad en la radio de un taxi y tras localizarle le contrató para su conjunto “Jazz at the Philarmonia” con el que debutó en el Carnnegie Hall en mayo en 1949.
Para Norman Granz fue el artista estrella de sus sellos discográficos, Norgram y Clef que se convertirían en Verve. Grabó un elevado número de discos con su trío formado por el contrabajista Ray Brown y el batería Ed Thigpen, con los que se convirtió en uno de los mejores ejemplos del swing.
También grabó discos memorables junto a las principales estrellas del jazz como Armstrong, Ella Fitzgerald, Stan Gets, Count Basie. O Charlie Parker, entre otros.
En su disco “Oscar Peterson solo” aparece el pianista entre una nube de humo que sale de su pipa.
En “My favorite instrument” tenemos a Peterson concentrado en las teclas de su piano con una curiosa pipa en la boca.
Nacido en octubre de 1917 en Cheraw, (Carolina del Sur), John Birks Gillespie, Dizzi Gillespie, era el menor de una familia de nueve hermanas, su padre tocaba el piano en una orquesta de aficionados, aunque trabajaba de albañil.
Gillespie se fue pronto a Nueva York donde conectó con la orquesta de Teddy Hill, quien en una sesión de prueba le puso el sobrenombre de “Dizzi”, (alocado), dado su carácter, apodo que ya le acompañaría hasta su muerte en 1993.
Formó parte de alguna de las mejores orquestas de jazz de la época, hasta entrar en la de Billy Eckstines en la que actuaría junto a Charlie Parker o Sarah Vaugham, entre otros. No tardaría en cumplir uno de sus sueños al crear su propio grupo. Actuó en el primer Festival de Newport, impartió en la “Lenox School of Music”. Ha sido uno de los más entusiastas seguidores de la música caribeña y del bossa nova, ritmos que formarían parte de algunas de sus grabaciones y composiciones. Algunos de sus temas han pasado a formar parte de la historia del jazz, “Salt Peanuts”, Be-bop” o “A Nigth in Tunisia, son algunos de estas composiciones.
Su gran destreza musical, su fraseo y su nueva forma de entender la armonía, constituyen algunas de las cualidades de este músico que ha emocionado a sus seguidores y seguirá emocionando a los nuevos amantes del jazz cuando se encuentren con el sonido de Dizzi Gillespie.
Grabado en 1957, “Dizzi Gillespie at Newport”, durante la celebración del Festival de ese año al que llegó el trompetista para cosechar uno de sus más grandes éxitos, y recordar a los asistentes que a pesar de que las nuevas tendencias del jazz se inclinaban por las formas libres, el bebop aún estaba vivo.
En la funda de este disco encontramos a Dizzi sentado en el suelo, como un asistente más, con su sombrero y su máquina de dos objetivos, quizás una Rollie, en la mano, dispuesta para inmortalizar a sus ídolos, y una soberbia pipa de espuma de mar en los labios.2)
The Andrews Sister tuvieron un relativo éxito en los años previos y posteriores a la II Guerra Mundial, en el trascurso de la cual visitaron en varias ocasiones a las tropas en el frente invitadas por el Departamento de Estado norteamericano, también aparecieron en varias películas de escaso renombre.
A pesar del escaso interés de este grupo hemos encontrado una carátula de un disco grabado junto a Bing Crosby, quien seguramente será lo más interesante de la grabación, quien aparece en primer plano sujetando una pipa.3)4)
Earl Hines, (1903-1983), pianista y director de orquesta, ganó gran reputación a finales de los años veinte del siglo pasado en los que grabó algún disco con Louis Armstrong. Dirigió la orquesta residente en el Grand Terrace Café de Chicago con la que grabó varios discos para el sello Victor, abandonó la orquesta para irse de gira con Armstrong, después realizó varias grabaciones en solitario, de esta época hemos encontrado dos portadas, en una de ellas aparece en una curiosa caricatura, sentado al piano con una humeante pipa; la otra se trata de una fotografía en la que aparece igualmente sentado al piano, con sombrero y pipa.
Ron Carter, (1937), con gran formación en música clásica destaca en el jazz por su destreza y el tono peculiar que imprime al contrabajo.
A los diez años comienza sus estudios de violonchelo, a los diecisiete se pasa al contrabajo hasta que se gradua en la Eastman School of Music, durante sus estudios forma parte de la Orquesta Filarmónica de la escuela.
Forma dúo con el guitarrista Jim May, con el que realiza algunas grabaciones, Ha compuesto la banda sonora de varios largometrajes, como “Pasión Béatrice, de Bernanrd Tavenier.
En su disco “Standard Bearers” aparece en una fotografía a contraluz en la que luce visiblemente su pipa.
Axel Kryggier, (Buenos Aires, 1969), realizó sus primeras giras como saxofonista con Instrucción Cívica”, al tiempo que estudiaba flauta travesera y piano. Perteneció a grupos como “La Portuaria”, en 1999 graba su primer disco en solitario, “Echale semillas”, grabación que el diario Clarín y la revista Rolling Stone consideraron como la revelación del año, en 2000 apareció este disco en España.
En 2003 forma su propia banda en Barcelona con la que participa en varios festivales en España, Francia e Inglaterra. De regreso a su país crea junto a Christian Basso el “Sexteto Irreal”, con el que igualmente participa en festivales y actúa en varios locales porteños. Ha compuesto la música de largometrajes y obras de teatro.
De Kryggier no hemos localizado alguna funda de disco con pipa, pero si esta foto en la que sonriente nos mira ante su piano.
Jesse Davis, (Nueva Orlenas, 1965), saxo alto, es uno de los jóvenes valores del jazz, estudió con Ellis Marsalis en el Nueva Orleáns Centro de Artes Creativas de su ciudad natal, pertenece a la generación del “rebop”, combina el blues y swing de tal manera que recuerda el sonido del jazz que hace algo más de medio siglo sonaba en las calle de Nueva York. Grabó este disco para Atalntic en 1970, el mismo diseñó y dibujo la portada en la que aparece alguien fumado una pipa calumet, con aspecto de indio al modo de una de las mejores ”pelis” del Oeste, de las que hacían John Ford o Howard Hawks, por ejemplo.
Small Faces fue uno de los grupos punteros de la música británica en los años 60 del siglo veinte, grupo liderado por el guitarrista y cantante Steve Marrito, fueron uno de los mayores representantes de los grupos psicodélicos de aquellos años.
Hemos encontrado esta curiosa portada, del disco “Ogdens Nut Gome Flake, grabado en 1968 y que permaneció en el nº 1 de las listas de éxitos durante seis semanas, pero el problema fue que era tan perfecta que era imposible interpretarla en directo, tanto que solamente fue interpretada en vivo una vez.
Diseñada en las oficinas de la discográfica Inmediate, y que bien podría estar inspirada en su tipografía en una de las viejas latas del tabaco Ogdens Nut Brown Flake, elaborado de Ogdens, hoy parte de Imperial Tobacco y fabricante, entre otros, del tabaco St. Bruno.
Del rockero Jerry Lee Lewis no hemos encontrado fundas de disco en la que aparezca con pipa, pero si una serie de fotografías que demuestran su afición a disfrutar del buen tabaco, en cigarro o pipa, para que no queden dudas aquí las traemos.
Fundas de discos de otras actividades culturales.5)
Seguramente habrá más fundas de discos en los que nos encontremos alguna pipa, pero no las hemos localizado, si tú sabes de alguna te invitamos a que nos la envíes con tu comentario, la añadiremos a este trabajo junto a tu firma, pues este trabajo no debe quedar cerrado, está abierto a todas las aportaciones, que, sin duda, serán bienvenidas.
Una vez publicado este trabajo nos llega una importante contribución de Paco Duque, inútiles las presentaciones por evidentes, que atiende a la invitación que hacíamos para ampliar y enriquecer el artículo. Paco nos ha enviado un archivo con un importante número de fotos de personajes con pipa, entre ellos bastantes fundas de discos muy interesantes, que incluimos a continuación como complemento al trabajo original, no sin antes agradecer a Paco su atención, una más, con este Club, que nos sirve para enriquecer aún más este “Pipas, humo, mucho humo en las fundas de discos”.
Cuando comentábamos las cubiertas de discos de George Brassens, ya decíamos que lo complicado era encontrar fotos o cubiertas de discos de este cantante en la que no apareciera con pipa, pues bien, ahora incorporamos alguna más del archivo de Paco Duque, pero queremos resaltar una por su peculiaridad, esa en la que un joven Brassens aparece con una pipa de maíz en la que cual periscopio de submarino sobresale un puro.
Charles Mingus, (Nogales-Arizona, 1922-Cuernavaca-México, 1979), bajista, pianista y director de orquesta, creció en el gueto de Watts, Los Angeles, uno de los que más sufrió la violencia de 1965. Comenzó a estudiar música clásica muy pronto, a los nueve años inicia estudios de violonchelo y trombón, pero un vecino le dice que considera al chelo es un instrumento propio de blancos con el que nunca lograría destacar un negro, entonces Mingus se pasa al contrabajo.
Un día escucha en una radio a “Duke” Ellington de cuya música se queda totalmente enamorado, con el tiempo entraría a formar parte de los grupos de Lee Young, hermano de Lester, Louis Armstrong, Kid Ory, Art Tatum, Stan Getz, Charlie Parke, y, por fin, en la orquesta de su admirado Ellington, cumpliendo así uno de sus seños.
Mingus fue el primer bajista que utiliza todos los dedos de la mano derecha para tocar el contrabajo, así lograría sacar de las cuerdas todas las notas de un fraseo musical, tal como si su bajo fuera una guitarra.
En compañía de su mujer y su amigo el batería Max Roach funda el sello discográfico Debut Records. Entre sus múltiples grabaciones cabe destacar discos como Pithecanthopus Erectus, The Clown, Blues & Rotos, Tijuana Modos, o el histórico concierto que en 1953 celebró en el Massey may junto a Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Bud Powell y Max Roach.
Como compositor ha logrado piezas que forman parte de la historia del jazz, como su famosa “Fables of Faubus” en la que se mofa del gobernador de Arkansas, famoso por sus actividades racistas, y que se puede escuchar sin las mutilaciones de los censores de la Columbia en el disco Charles Mingus presents Charles Mingus, del sello Acudid, 1960.
Añadimos al trabajo dos carátulas en las que aparece Mingus con su pipa, y una tercera en la que está en plena tarea de encendido.
Conocido en el mundo del jazz con el apodo de “Mr. B”, William Clarence Eckstine, (Pittsburg-Pensilvania, 1914-1993), ha sido uno de los grandes cantantes de jazz.
A finales de los años treinta formó su propia orquesta con el saxofonista Bud Jonson, por ella pasaron los más grandes músicos del jazz de la época, algunos años más tarde disolvió la orquesta e inició su carrera en solitario. Ha grabado discos con la MGM, Verve, Mercury y Roulett, con este último grabó en su etapa final tres grandes discos, uno de ellos, el primero, en clave de blues con la orquesta de Count Basie.
No cabe duda de que George Gershwin, (Nueva York, 1898-Beverly Hills-California, 1937), es el compositor estadounidense más conocido y popular, pues además de la infinidad de versiones que de sus composiciones se han realizado, hay que añadir alguna película de cine basada en su música que ha contribuido a agrandar su popularidad. Muchos son los músicos que han hecho versiones de su música, entre ellos debemos citar a Louis Armstrong, Oscar Peterson, Art Tatum o Miles Davis, por citar a unos pocos.
Hijo de inmigrantes rusos judíos, comenzó a tocar el piano de manera autodidacta en 1910. Tras haber compuesto varias obras con notable éxito, su consagración le llega cuando compone en 1924 “Rapsodia en blue” para la Paul Whiteman Orquesta, a partir de entonces su música comienza a ser habitual en los escenarios de Broadway. En 1928 compone “Un americano en París”, de la que en 1951 Vicent Minnelli realiza una versión cinematográfica con un reparto encabezado por Gene Kelly y Leslie Carol y que obtendría 6 premios Oscar, entre ellos a la mejor película, argumento, fotografía, y, claro, banda sonora, creo que en éste jugaba con ventaja. En 1935 compone la ópera “Porggy and Bess”, que incluye tantas veces interpretada “Summertine”, grabada por intérpretes de la talla de Louis Armstrong y Ella Fitzgerald, o Miles Davis. Con su hermano Ira como letrista compuso canciones que han pasado asimismo a formar parte del patrimonio cultural de todo amante de la buena música, tales como “The Man I Love” o “Embaceable you”, que cuentan con impresionantes versiones de Billie Holiday, (1915-1959).
Traemos a este trabajo dos cubiertas en las que aparece Gershwin en actitud de tocar el piano, con una elegante pipa en la boca.
Dejamos constancia de una docena de fundas de discos grabados por Bing Crosby, que deben añadirse a las ya comentadas en la primera parte de este artículo, por lo que no creemos necesario hacer más comentarios.
El francés Jack Dieval, (Douai, 1920), pianista y director de orquesta, tras lograr varios premios en el Conservatorio de su ciudad natal, y ante su capacidad pianística, es aconsejado a dirigir sus pasos al jazz. No tardó en formar su propia orquesta con la que recorrió buena parte de Francia.
“Jazz Aux Champs Elysées” es el nombre de un programa creado y dirigido por Dieval en una emisora de París, durante los 18 años que duró el programa sirvió a Jack Dieval para dar a conocer a sus oyentes muchos músicos de jazz.
Lalo Schifrin, (Buenos Aires, 1932), compositor de música clásica, jazz y música popular, pianista, ha compuesto bandas sonoras para series de televisión como “Misión: Imposible”, o “Manis”, y para largometrajes como “Bullit” o “Harry el sucio”.
Animado por su padre, violinista sinfónico, comenzó sus estudios de piano a los seis años. Gracias a una beca se traslada a París para cursar estudios de composición en el Conservatorio parisino con Oliver Messien de profesor.
Al regresar a la Argentina organiza su propia orquesta. Conoce a Dizzy Gillespie para quien compone la suite en cinco movimientos “Gillespiana”, y de cuyo quinteto entra a formar parte. Su música siempre ha estado encaminada al jazz latino, la bossa nova y la música clásica.
Albert King, (Indianola-Misisipi, 1923-Memphis-Tenesee, 1992), ha sido un gran guitarrista estdounidense, considerado uno de los tres grandes de la historia del blues, junto a B.B. King y Freddie King.
Nacido en una humilde familia nació en una plantación de algodón en la que trabajó durante sus primeros años, a la vez participaba en el coro de Gospel de la iglesia local.
Formó parte de varios grupos, hasta que en 1961 logró su primer gran éxito. Su forma de tocar ha influido en otros grandes músicos de la guitarra, como Hendrix, Clapton O Moore. Son numerosas sus grabaciones con el sello Stax Records, hasta que en un ataque cardiaco acabó con su vida en 1992, su nombre figura en el Paseo de la Fama en St. Louis.
Clarence “Gatemouth” Brown, (Vinton-Luisiana, 1924), es uno de los pioneros del sonido de la guitarra tan característico del blues.
Criado en la ciudad de Orange en la que ya de pequeño comenzó a aprender de manera autodidacta varios instrumentos de cuerda, como la guitarra, el violín, la mandolina, y también la armónica, basándose en las melodías que escuchaba en la radio.
T-Bone Walker le fichó en los años cuarenta para que formara parte de su grupo en su primera aparición pública.
Entre sus grabaciones hay que tener presente discos como “Blackjack”, “Original Peacock Recordings”, “Gat’s on the Heat”, o el más reciente “Long Way Home”, en el que colaboran músicos tales como Eric Clapton, y Sonny Laudret .
Roland Kirk, (Columbus-Ohio, 1936-Bloomington-Indiana, 1977) fue un virtuoso con cualquier instrumento de viento, aunque su instrumento principal fue el saxo tenor, poseía una gran técnica y creatividad, su música arranca en el gospel y el blues. Ciego desde los dos años, siempre soñó con la posibilidad de poder tocar dos instrumentos a la vez.
Formó parte de las bandas de Charles Mingus, Dexter Gordon y Quncy Jones, con los que grabó algunos discos, hasta que en 1960 realiza su primera grabación como líder de su propio grupo, en los años sesenta y setenta del siglo veinte graba cerca de cincuenta discos.
Kurt Weill , (Dessau, Alemania, 1900-Nueva York, EE.UU., 1950), compositor estadounidense de origen alemán, realizó estudios musicales en Dessau y Berlín.
Debido a su origen judío ha de abandonar su país ante la presión de los nazis, instalándose primero en París, luego en Londres y más tarde en Estados Unidos, donde se establece definitivamente.
Junto al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht compuso dos obras de gran brillantez musical, satíricas y didácticas, “La opera de cuatro cuartos”, 1928, y “Decadencia de la ciudad de Mahagonny”, 1930.
Gerald Finzi, (Londres, 1901-Oxford, 1956). Compositor británico, realizó estudios musicales con Ernest Farrar, primero y luego con Edward Bairstow. Profesor de composición en la Academia Real de Londres.
Ernest Bloch, (Ginebra, Suiza, 1880-Portland, Estados Unidos, 1954). Estudia violín con Louis Rey y composición con Jacques Dalcroze, ingresando más tarde en el Conservatorio de Ginebra, donde amplía estudios que terminará en el Conservatorio de Frankfurt.
En 1916 se traslada a Estados Unidos, regresa a Suiza aunque la persecución antisemita nazi le obliga a volver a Estados Unidos donde se establece definitivamente y donde ejerce de profesor en la Universidad de Berkeley en California.
Vagn Holmboe, (Horsens, Dinamarca, 1909-Compenhague, 1956). Estudió en el Conservatorio de Copenhague y en el de Berlín. Viaja a Rumania para estudiar su música popular. Se retira al campo para dedicarse a la botánica y a la composición, hasta que en 1955 acepta un puesto como profesor de composición en el Conservatorio de Copenhague.
Jerome David Kern, (1885-1945), Compositor y pianista estadounidense nacido en Nueva York, realizó estudios musicales en The New York College of Music y después en Heidelberg, Alemania.
En 1933 se estableció en Hollywood donde compuso música para películas y espectáculos de Broadway. En 1936 ganó un Premio Oscar a la mejor canción por “The Way You Look Tonight”, y otro también a la mejor canción en 1941 “The Last Time I Saw París”, de la película “Lady Be Good.
A pesar de haber vivido casi la totalidad de su vida en Francia, el compositor Arthur Honegger, 1892-1955) conservó siempre su nacionalidad suiza. Estudió armonía y violín en París, donde escribió la que se tiene por su obra más característica, el ballet “Le dit des jeux du monde”, aunque su obra más interpretada fuera su composición para orquesta “Pacific 231”.
Joseph Maria Mestres Quadreny,nacido en Manresa, (Barcelona) en 1929, estudió Ciencias en la Universidad de Barcelona y composición musical con C. Taltabull. Se unió al Círculo Manuel de Falla y fue uno de los impulsores del Grupo Música Oberta. Ha colaborado con artistas de la talla de Joan Miró o Antoni Tapies.
En la actualidad dirige la colección de libros de Música d’avui, y es Presidente de la Fundació Phonos.
En un CD editado por el sello Sarabande se recogen varios temas de la multitud de versiones que existen tanto cinematográficas como para televisión de las aventuras de detective Sherlock Holmes y su ayudante, el doctor Watson. En su cubierta aparece la silueta del famoso detective creado por Sir Arthur Conan Doyle, con su casi inseparable pipa.
Yuri Vizbor, (1934-1984) vivió toda su vida en Moscú dedicado a multitud de actividades, desde maestro a periodista, pasando por monitor de esquí de montaña, a su vez compuso un buen número de canciones en las que recoge las costumbres populares de su tierra.
En los años cuarenta del siglo veinte fueron muchos los músicos de jazz que se establecieron en Europa, uno de ellos era el batería Kenneth Clarke, (Pittburgh, 1914-París, 1985), quien junto al pianista belga Boland organizó la Clarke-Boland Big Band, en la que se dieron cita algunos de los mejores músicos estadounidenses establecidos por entonces en Europa, además de otros tantos de los mejores intérpretes de jazz europeos, logrando así una gran orquesta en la que destacaban los arreglos del pianista belga Francy Boland, y el virtuosismo de sus solistas.
En mayo de 1928 se estrenaba la “zarzuela en forma de magazine musical circense” Kosmópolis“, con música del maestro Dotras Vila, y del maestro Demon, con libreto de José Amich Bert “Amichatis”, quien aparece con su pipa en el ángulo superior izquierdo de la carpeta de la grabación de esta zarzuela.
Para la realización de este trabajo se ha consultado la siguiente Bibliografía:
Alavedra, Joan
Pablo Casals
Plaza&Janés. 1963
El poema El Pessebre
Ed. Selecta. 4ª edición. Barcelona, 1972
Berentt, Joachim
El Jazz. De Nueva Orleans a los años 80
Fondo de Cultura Económica. Madrid, 2000
Carles, Philippe y otros
Diccionario del jazz
Ed. Anaya&Mario Muchnik. Madrid, 1995
Gelly, Dave
Grandes mitos del jazz. Una historia en imágenes 1900-2000
Ed. Libsa. Madrid
Gili, Richard
El jazz
Ed. Nova Terra. Barcelona, 1978
Giner, Juan, Sardá, Joan y Vázquez, Enric
Guía Universal del jazz moderno
Ed. Robinbook-Ma non tropo. Barcelona, 2006
Marshall W. Stearns
Historia del jazz
Ed. Ave. Barcelona, 1965
Panassié, Huges
La música de jazz y el swing
Ed. Algueró. Barcelona, 1946
Sculati, Gene
Los 100 discos más vendidos de los 60
Ed. Libsa. Madrid, 2005
Ochs, Michael
1000 Record Covers
Taschen, 2005
VV.AA.
Jazz. La historia completa
Ed. Robinbook-Ma Non Tropo. Barcelona, 2007
Además de muchas páginas electrónicas, en especial ASOCIACIÓN APOLOYBACO, una auténtica maravilla dónde se encuentra casi todo lo que se busque de jazz, literatura castellana, gastronomía y vinos españoles, un placer para el conocimiento y para cultivar los sentidos de cualquier hedonista o epicuro que se precie.
19/01/2008.