Este año se conmemora el centenario de una de las casas de creación de pipas más venerables y con más prestigio de Italia: Santambrogio Pipe. Adjuntamos un artículo de Javier Vázquez de Prada con el cual el CAP Madrid se une a dicha celebración. Los próximos 10 y 11 de noviembre se celebrará en Varese dicho evento:
Hacer clic en la imagen para agrandar.
HISTORIA DE UNA PASIÓN
Se celebran 100 años de pipas Santambrogio.
Texto: Javier Vázquez-Prada/CAP-Madrid
Los días 10 y 11 de noviembre próximo se celebrarán en Varese los actos conmemorativos del centenario de la pipas Santambrogio. El día 11 el Pipa Club Armellini organiza una Fumada Lenta puntuable para el Campeonato Nacional de Italia.
Esta es la historia de una pasión que este año cumple el centenario y que atraviesa la existencia de tres generaciones consecutivas.
El primer protagonista de esta historia nació en 1867, en Meda, en Brianza. Respondía al nombre de Stefano Santambrogio. muy joven se trasladó a Gallarate donde entró a trabajar en “Manifattura Pipe Fratelli Lana”, primera fábrica de pipas existente en la provincia de Varese. Sin saberlo Stéfano comenzaba así una tradición familiar que pasaría de padres a hijos y que con el tiempo daría paso a la prestigiosa firma de pipas que tiene por nombre su apelido.
En 1899 cerró la “Manifattura Pipe Fratelli Lana”, Stefano, el primer protagonista de esta historia se traslada con su esposa a Gavirate donde trabaja como director en otra firma histórica en el mundo de la pipa, la Fabbrica Pipe Rossi de Barasso.
Esto no era suficiente para Stefano y su espíritu aventurero y emprendedor, en 1910 compra un molino en la localidad “Borghetto” de Groppello di Gavirate. En este molino comienza la aventura de las pipas Santambrogio pues allí comenzó el primer Stefano Santambrogio sus trabajos con las pipas, no sin dificultad pues la única energía con la que contaba era la generada por la rueda del molino movida por el agua.
Así fue hasta que en 1926 pudo instalar un motor eléctrico que le permitió aumentar la producción y la plantilla de trabajadores, de tal forma que en los años 30 y 40 del siglo veinte llegó a contar con 150 trabajadores y una producción de 100.000 pipas mensuales.
Tras el fallecimiento de Stefano Santambrogio encontramos a los segundos protagonistas de la historia, no son otros que sus hijos Renzo y Armando, ambos hermanos mantuvieron viva la firma creada por su padre.
1981 fue el año en el que el hijo de Renzo, recogió la antorcha de la firma creada por el primer Stefano Santambrogio, su abuelo. Parece que hay quien dice que el actual Stefano Santambrogio, el tercer o cuarto protagonista de nuestra historia, aprendió a pronunciar la palabra “pipa” antes que “papá”, todo parace indicar que esto puede ser muy cierto pues el pequeño Stefano creció entre pipas, seguramente el taller familiar fue escenario de sus juegos y trasteos de niño.
De cualquier forma, Stefano aprovechaba sus vacaciones escolares para iniciarse en la elaboración de pipas. A su vez y mientras estudiaba por la tarde en Instituto Técnico de Varese la presencia de Stefano en el taller se fue haciendo cada vez más contínua para ayudar a su padre, ya septuagenario. Ahora Stefano dice sentirse orgulloso de su trabajo y de mantener viva la firma creada por su abuelo, el otro Stefano. En la actualidad el taller en el que se elaboran las pipas Santambrogio es pequeño, en él trabaja Stefano, su mujer Sara, y una operaria que cuenta con larga experiencia en el arte de fabricar pipas.
Llegar al centenario de la marca Santambrogio ha supuesto para Stefano grandes esfuerzos y sacrificios, muy distintos a los que tuvo que enfrentarse su abuelo, pero que Stefano ha superado con la colaboración de Sara y de su familia por su gran amor a la pipa y a su trabajo que según afirma, “más que un trabajo es una pasión”, quizás parecida a la pasión que llevó a su abuelo a crear la marca Satambrogio.
Es esta pasión la que le lleva a realizar una limitada producción de pipas realizadas con cariño, tanto cariño que confiesa que en ocasiones le cuesta desprenderse de sus pipas, realizadas con brezo italiano. Stefano mantiene una línea clásica en sus pipas a la vez que busca originalidad en sus líneas, combinando estos elementos trata de conseguir pipas equlibradas, equilibradas y claras en sus diseños. Opina que una buena pipa ha de mantener el equilibro entre sus elementos, la estética, la funcionalidad, el diseño…pues no debe olvidarse que la función de una pipa es fumar. Identificado con el “hecho en Italia”, “fatto in Italia”, Stefano cierra una hermosa historia en el mundo de la pipa, cierra un círculo de cien años que comenzó cuando en 1912 su abuelo Stefano creó la marca Santambrogio.
La historia de tres generaciones de Maestros Piperos creando unas pipas que han dado y siguen dando satisfaciones a quien gozan de una pipa Santambrogio. Desde hace años Stefano y Sara, su mujer, son habituales en las fumadas organizadas por el CAP, traen sus últimas producciones, pero sobre todo vienen ellos con su calidad humana inmensa, y su afabilidad y amistad con todos. Por ello, y por mantener viva la histórica marca de pipas, Stefano y Sara son socios de honor del CAP-Madrid. Además podemos contar siempre con la presencia de su mejor embajadora en Madrid, su hija Eleonora.|
Comprar pipas Santambrogio en Madrid: Estanco de Susana Gómez. Ayala, 102 |